Friday, October 17, 2008
Nunca antes había degustado trago tan amargo como el de tu ausencia. Un trago de sangre, un trago de hielo en plena primavera, una brisa gélida que se desliza por las venas. El verdor de los árboles se ha opacado, las hojas frescas ya no son frescas sino áridas y secas. El cielo azul de ayer ha fallecido e impera un infinito y angustiante manto gris sobre el vacío. Los colores y las sonrisas están en el sepulcro, al igual que el cepillo de pelo y el maquillaje. Ya que estás ausente, ya que tu presencia se ha evaporado, ausentaré el rubor de mis mejillas y dejaré mi rostro tal cual, triste, pálido, demacrado: después de todo, ya no tengo para quien ser bella.
¿Qué es la soledad sino un tormentoso mar de vacío? Cada ola, un grito en el silencio; cada estrépito, una ofensa para nadie. Porque nadie ni nada hay ahí. El silencio cae como gotas de angustia, abrazando su eco de nada. Distorsionada melodía es la soledad, no cabe en ella más que una sinfonía de rutina y monotonía. Porque la soledad es silencio y sino silencio, es ruido de ira y tristeza; la soledad es vacío...la soledad es la nada, y quien en la nada se pierde, nadie es.
Eres como el pus de una flor. Apestas. Ya no prende tu sonrisa, se habrá ahogado en los martirios de los años. Tus ojos han perdido aquel dulzor de miel; ya no son más que grietas, frías y secas, sólo húmedas de perversidad. Y los cabellos que antaño bajo el sol relucían como el oro ya no caen más que como grises filamentos de plata y polvo. Todo en ti ha devenido recuerdo. Ha llegado la hora: has caducado.
Ver fecha de vencimiento.
Ver fecha de vencimiento.
La espera
Te espero, expectante, pero no llegas, aún no llegas. Apoyo mi rostro sobre el alféizar de la ventana para ver si vienes, pero no te veo, ya no vienes. Alzo la mirada al cielo, que cae gris sobre las calles y veo la lluvia al suelo caer. Cae despacio, cae rápido y en uno de sus tantos estrépitos, de mis ojos las lágrimas se comienzan a desprender. Caen despacio, tristes; caen desesperanzadas y el tiempo así también pasa, lento, melancólico, arrastrándose en la nada y sin embargo, avanza, avanza, avanza y avanza. Los segundos, los minutos, las horas pasan...ya han pasado. Oscurece. La noche ya ha llegado...pero tú no, nuevamente no has llegado.
Te espero, expectante, pero no llegas, aún no llegas. Apoyo mi rostro sobre el alféizar de la ventana para ver si vienes, pero no te veo, ya no vienes. Alzo la mirada al cielo, que cae gris sobre las calles y veo la lluvia al suelo caer. Cae despacio, cae rápido y en uno de sus tantos estrépitos, de mis ojos las lágrimas se comienzan a desprender. Caen despacio, tristes; caen desesperanzadas y el tiempo así también pasa, lento, melancólico, arrastrándose en la nada y sin embargo, avanza, avanza, avanza y avanza. Los segundos, los minutos, las horas pasan...ya han pasado. Oscurece. La noche ya ha llegado...pero tú no, nuevamente no has llegado.
Tuesday, September 23, 2008
Thursday, August 21, 2008
Te robaré un beso, así como el viento a los árboles le roba las hojas. Te robaré uno, tan sólo uno, efímera y furtiva. Estamparé mis labios en los tuyos, una rosa roja en tus latidos; seré yo tuya y tú, mío.
Dejaré mi aroma en tu aroma, para que lo bebas como el vino en una copa. Respiraré tus respiros y entre tus labios sembraré el más tierno y florido cultivo.
Dejaré mi aroma en tu aroma, para que lo bebas como el vino en una copa. Respiraré tus respiros y entre tus labios sembraré el más tierno y florido cultivo.
Hamelin va por los bosques entonando uno que otro hermoso acorde. Revolotean sus melodías por entre los árboles, entrelazándose en las ramas de los verdes árboles. De entre ellos, surge, súbitamente, un hada de alas dañadas y baja desde las alturas hasta llegar a él. Sus melodías entonces se detienen y sólo se oye una eterna blanca de silencio. Y este silencio, este infinito silencio, apaga la luminosidad del hada: cómo era posible que su Hamelin, que siempre vagaba por sus lares, interrumpiera sus sinfonías?Cómo era posible que llegara él a no tocar? Y mientras se interrogaba estas cosas el hada, Hamelin perdióse entre el follaje y no fue hasta mucho después que volvió a tocar.
X, qué eres sino un punto en este mar de soledad, un recuerdo que no se conforma aún con el olvido; qué eres sino una ceniza que se vuelve a encender al menor indicio de fuego. Como el resucitado huye de su tumba, huye tu recuerdo de los negros escombros del pasado y se me presenta ante los ojos con tal corporeidad como si fuese real.¡Cómo si fueses real, X!¡Cómo si fueses real! Que acaso he llegado a dudar de tu existencia, que acaso he llegado a imaginar que no has sido más que un hermoso-sino el más hermoso-sueño. Tus besos, tus caricias, tus palabras se las ha llevado el tiempo y se quedan allá atrás, cada vez más atrás, escondidas tras los meses, tras los años! Y es aquello una barrera más sólida aún que el mismísimo hierro, es aquello una verdadera frontera entre el ayer y el hoy. Ya no hay forma de tocarte ni de verte más que en sueños, más que en agridulces utopías, más que en míseros recuerdos, que no son más que un tormento, un llanto eterno en el alma y unas cuantas lágrimas en los ojos. Eres un grito en el pasado, cuyo eco destruye la estabilidad de la efímera alegría. Cómo desearía no recordarte; olvidar tus ojos, tus sonrisas, tus cabellos y tus tiernos besos. Cómo desearía no haberte conocido, olvidar quién eres y ser sorda a las súplicas del pasado.
Pero ya es hora de dejarte, cantar una canción para adormecerte y acurrucarte así en el eterno olvido.
Saturday, June 21, 2008
De nuevo siento la gravedad invitándome a caer en su pozo sin fin. De nuevo no vislumbro la meta...y no veo más que lo que va quedando tras de mí. Recuerdos cuyos ecos gritan allá a lo lejos, intentando zafarse de su tumba. Por un momento el pasado parece ser el ahora. Y todas esas imágenes azotan el cerebro impetuosamente...
Y llegan los aromas, y se infiltran silenciosamente por las venas,por los pulmones. El aroma no está,pero se huele por doquier, y nos droga, y nos hace caer. Caer en nosotros mismos,que no somos nada.
Qué difícil es volver a ponerse en pie...después de haber vivido postrado(a) en el gélido suelo. Qué difícil es renacer, habiendo estado tanto tiempo muerto. Qué difícil volver a sonreír...después de tanto llorar.
Qué imbécil parecerá atormentarse por un recuerdo.Pero a veces...es lo único que nos va quedando.
Y llegan los aromas, y se infiltran silenciosamente por las venas,por los pulmones. El aroma no está,pero se huele por doquier, y nos droga, y nos hace caer. Caer en nosotros mismos,que no somos nada.
Qué difícil es volver a ponerse en pie...después de haber vivido postrado(a) en el gélido suelo. Qué difícil es renacer, habiendo estado tanto tiempo muerto. Qué difícil volver a sonreír...después de tanto llorar.
Qué imbécil parecerá atormentarse por un recuerdo.Pero a veces...es lo único que nos va quedando.
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