Saturday, March 21, 2009

Cae, cae, cae
Porque caer es volar, volar hacia abajo.
Cae, cae, cae ...
Te estoy escuchando.


Soyez bienvenu, automne.

Otoño, tan hermoso fuíste una vez! Hace mucho tiempo, dos años ya, ese frío no era soledad, esa lluvia no era de lágrimas, ese viento no era furia...esas hojas rojizas que caían eran como besos, eran suaves...qué hermoso fue el otoño alguna vez. Mas no por siempre; nada es eterno, todo finaliza, y así es como los momentos se pretificaron en remotos recuerdos. A veces los roza un haz de luz, y se iluminan, se prenden, vuelven a vivir, a resplandecer. Luego el haz de luz se va, y la piedra queda gris, tal como es, desolada, abandonada de dicha...




Vuelve, que no hay mejor desierto como un pecho sin corazón.