Tuesday, June 30, 2009

Una nueva garganta excrutando las palabras que se debieron decir, tal vez; las palabras ajenas. Palabra una a una, como los pasos.
Cierra la boca. Guárdalo todo.Que sólo una llave despliegue las palabras guardadas.
Adiós.

Hasta cuando las palabras quieran volver a la boca.
Escribo mis palabras para un silencio absoluto, para un oído sordo. Y qué mejor que lanzar palabras en un pozo vacío, en un pozo donde el eco sólo se devuelve, donde las palabras nunca llegarán al destino de un receptor. Qué mejor que estas palabras a medio hacer, que este mensaje a medio confeccionar. Qué mejor que un cartero frustrado. Qué mejor que una palabra guardada. Que un mensaje en libertad.