Sueño

Mientras caminaba por las empinadas calles de árboles,escuchó una melodía caer desde más arriba,como una hoja de una rama meciéndose en la brisa.
Atraída por aquel suave roce de cuerdas musicales,continuó su camino.Los senderos que ante ella se extendían semejaban un castaño templo de cúpula a base de verdosas telarañas.Y ella deseó,por un prolongado instante ,alcanzar las telarañas,por ellas asomarse y guiar sus sentidos.Pero carecía ya de importancia.Una sinfonía esperaba por ella en las desconocidas alturas,y aquel era su Norte.
Y el Norte vino,repentinamente,a ella.
Una mano,que ella estrechó,le fue extendida desde lo alto y con su ayuda,arribó a la cúspide de una altanera montaña.¡La montaña que expelía bellas sinfonías!Y ahí, de pie tras haberla ayudado,se imponía un hombre.Era el Creador de las melodías.Sus eternos cabellos eran flameados por un impetuoso viento,brindándole un divino aspecto.Y con sus oscuros ojos,observó,sonriendo, a su visitante.
-Te he estado esperando-le dijo ,coreado por las olas del aire.
-Lo sé-respondió ella,aunque, en realidad ,no lo sabía.
Hubo un efímero silencio.
-Pero esta no es la Realidad,Esperanza.Pronto tendrás que partir.
Hubo un segundo y último silencio.Él se dirigió hacia una única silla , a cuyos costados se apoyaba un violín de bronce.
-Muy pronto.Pero siempre podrás volver.Siempre.
Cogió nuevamente el violín y sus melodías se disiparon lentamente en la oscuridad,derretidas por el amanecer.